Nuestras emociones en épocas Navideñas.
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Iniciamos un nuevo capítulo de nuestras vidas. Dejamos atrás, más no olvidamos, un año que nos enseñó mucho más de lo que creíamos posible.
Te invito a iniciar esta nueva aventura con la mejor compañía, tú mismo. Cada año está lleno de promesas, sorpresas y muchos retos; es por eso que nos adentramos a ellos con fe, esperanza y sueños para emprender un nuevo comienzo.
Una de las mejores maneras de iniciar el año, es construyendo nuevos hábitos que nos ayuden a mejorar como personas y qué mejor, que conocernos a nosotros mismos. Te compartimos cómo llevar un diario y de qué nos sirve hacerlo.
¡Qué lo disfrutes!
Un diario es reflejo de tu personalidad y a su vez, registro fiel de quién eras, eres y serás. Escribir te permitirá recordar viejas aventuras y grandes logros, desarrollar tu creatividad y aclarar tus ideas, o simplemente desahogar aquellas cosas que cargas en tu corazón. Recuerda que la pluma no te limita y el papel no te juzga.
Escribir 10 minutos al día, de tres a cinco veces a la semana, ayuda a manejar de mejor manera situaciones traumáticas, estresantes o emocionantes; observándolas desde otra perspectiva. Además, sirve para revivir eventos cotidianos en un espacio seguro para procesar lo ocurrido sin miedo, impactando positivamente en tu autoestima; ya que puedes re-evaluar una situación con más calma, y como dicen por ahí, con la cabeza fría.
Llevar un diario puede servirte para:
- Aclarar emociones y pensamientos
- Conocerte mejor
- Reducir el estrés
- Resolver desacuerdos con otros
- Solucionar problemas de manera efectiva
Un diario puede impactar tu vida profesional y laboral, porque puedes regresar a consultar errores y éxitos del pasado, aprendiendo de ti mismo y convirtiéndote en tu propia motivación, te permite crear hábitos; ya que al escribirlos les prestas más atención, por ejemplo, si quieres cuidar tu alimentación, llevar un diario de los alimentos ingeridos te da una visión clara de qué es lo que debes mejorar para alimentarte sanamente. También podrás observar patrones de conducta o identificar desencadenantes.
No tienes que ser un gran poeta, un líder político, un artista famoso o un gran científico, simplemente tienes que ser tú y dejarte llevar para plasmar tus emociones, sentimientos, ideas y pensamientos para experimentar y re-experimentar tu día a día.
Empieza sencillo, contestando preguntas como “¿qué me hizo sentir bien hoy?”, “Hoy agradezco que…” o “tres cosas buenas que me pasaron hoy”, etc.
¿Cuántas veces has dicho «Nuevo año, Nuevo yo?, ¿cuántas veces realmente has logrado ese cambio propuesto? Te ayudamos a lograrlo.